15/08/2021
Lizarra Ikastola ha rememorado sus cinco décadas de existencia durante el presente fin de semana, repleto de actividades para todos los públicos. Comenzó el 13 de agosto, viernes, con el acto por el aniversario, a las 20.00 horas en la sala principal del Cine Los Llanos. La Ikastola conmemoró su trayectoria mediante bertsos, figuras representativas como trabajadores, el presidente del centro, y por supuesto, antiguos alumnos de perfiles variados y distintas generaciones, que hoy tienen muy presente lo que la Ikastola les aportó para desenvolverse en distintas partes del mundo y en campos diversos. Incluso proporcionaron consejos a las futuras generaciones y manifestaron cómo les gustaría que la Ikastola fuese en sus próximos años, porque, para continuar con la labor desarrollada a lo largo de estas cinco décadas, es necesario pensar en los que están por venir.
De hecho, estos estudiantes que pasaron por las aulas de la ikastola, destacaron que actualmente las raíces, el euskera y la cultura vasca, siguen muy presentes en sus vidas y personifican también los valores inculcados por la escuela como el cuidado del entorno y la responsabilidad medioambiental; la igualdad; el respeto y la curiosidad por las diferentes culturas y el multilingüismo; la cooperación y el trabajo social; y, muy unido a lo anterior, la valentía, el esfuerzo y el sacrificio para emprender y cambiar el mundo, como hicieron aquellos primeros padres y madres que decidieron crear la Ikastola de Estella siguiendo la estela del ‘Ezina ekinez egina’ (lo imposible, haciéndolo, queda hecho), lema del famoso Oinez estellés de 1990.
La guinda del evento fue la exhibición de la canción, y su pieza audiovisual, de la fiesta del euskera, en la que han participado, precisamente, antiguos estudiantes de Lizarra Ikastola como Urko Peral, que ha compuesto la música, la cual aúna ritmos de la música tradicional con la de hoy en día; Íñigo Urrizelki, que ha producido el videoclip; o Iñaki Elcano, que ha sido el encargado de las labores cinematográficas.
Además, han participado músicos profesionales locales, como apoyo a la comunidad artística del lugar. Es más, el vídeo guarda una íntima relación con Tierra Estella al haber sido rodado en diferentes localizaciones exteriores de la comarca -el Balcón de Pilatos, la Antigua Estación de Zubielqui, el Monasterio de Iranzu, la Cruz de los castillos de Estella...-, lo cual responde al papel de Lizarra Ikastola en la euskaldunización de la comarca y su íntima relación con la zona, porque el centro no se limita a la Ciudad del Ega, sino que la comunidad de la escuela va mucho más allá. Hasta los antiguos alumnos destacaron el hecho de haber elegido este colegio a pesar de suponer un esfuerzo diario de viajes en coche. Aunque el tema no queda ahí. Hoy, Tierra Estella no podría entenderse sin esta escuela, creada por la colaboración de los vecinos y que tanto ha aportado a la merindad con la continua colaboración con asociaciones locales o la recuperación de figuras culturales como los Palokis o tradiciones como Santa Águeda. Es un proyecto que nació del pueblo y que vuelve a él, dada su vocación de servicio público.
Esto va de la mano del difícil escenario y lleno de incertidumbre que ha dejado la crisis sanitaria, pero que no ha impedido a quienes componen Lizarra Ikastola -familias, trabajadores, antiguos alumnos y estelleses, vecinos de la merindad...- hayan llevado a cabo, adaptándose continuamente a las cambiantes circunstancias, respetando todas las medidas sanitarias, guiados por su compromiso con un proyecto educativo y durante dos largos años, actividades como el Torneo de Pelota del Cuatro y Medio Nafarroa Oinez, la exposición Artea Oinez, la puesta en marcha del Bosque Oinez y estas dos últimas jornadas por los 50 años del centro, en los que se ha luchado por todo ello. Éste es un reflejo del cooperativismo por el que abogan las Ikastolas así como de su responsabilidad de enriquecer a la sociedad culturalmente e idiomáticamente con la euskaldunización. Más aún en estos tiempos, que han servido para reafirmar ese compromiso.
Así, ayer, sábado 14, se dedicó a un público amplio el espectáculo infantil y gratuito, a las 12.30 horas en Lizarra Ikastola, de los payasos Kiki, Koko y Moko la sesión participativa Bizi-bizi Zirkua; y los conciertos, en Los Jardines del Centro Cultural Los Llanos, de la cantautora estellesa ‘Paulantropia’ a las 20.30 horas y Gatibu, en este caso en acústico, a las 22.00. Un día en el que el tiempo acompañó desde primera hora, lo cual permitió disfrutar a todos los asistentes que llenaron todos los asientos permitidos por el aforo establecido debido a la pandemia.
Consistió en un programa coherente con la idea de la difusión del euskera y la cultura euskaldun, del que formaron parte tanto ciudadanos de Tierra Estella como visitantes. De manera que todo el mundo, incluido Txio, una de las mascotas del Oinez 2021, festejaron el aniversario y los logros de este modelo educativo, dando a su vez impulso para que el colegio prosiga con su misión por otras cinco décadas más, en lo que ha sido la antesala del fin de la fiesta del euskera que se celebrará el 16 y 17 de octubre en Estella.
Porque la escuela comenzó gateando en 1970, pero año tras año aprendió a andar y, hoy, al igual que sus antiguos alumnos, está lista para volar. Su próximo objetivo: una escuela infantil, que permita dar continuidad a lo que parecía un proyecto soñador, pero que hoy es una realidad que se renueva constantemente para seguir ofreciendo las mejores herramientas y condiciones adaptadas a las obligaciones y exigencias actuales y las necesidades de los niños. ¡¡¡Hegan Oinez!!!
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