Nuestros antecesores y antecesoras apostaron fuerte. Desde el inicio asumieron la responsabilidad de crear un respiradero para el euskera y la cultura vasca en Zangozaldea, conscientes del compromiso extra que suponía pertenecer a la periferia. Nos toca mantener la gran herencia que hemos recibido de ellos y ellas y en la medida de lo posible mejorarla para los y las que vendrán detrás, y en ello estamos. Seguimos trabajando sobre las bases primigenias del proyecto ikastola buscando la cohesión social, desde la igualdad, la equidad, la participación, la innovación y la cooperación. Zangozako Ikastola abrió hace décadas las puertas de la comarca al euskera y la cultura vasca y pretendemos seguir potenciando el conocimiento y el uso del euskera, nuestra lengua, en Zangozaldea.
Nuestro camino, sin embargo, al igual que el de nuestros mayores en su día, no está exento de obstáculos. El déficit de natalidad que venimos sufriendo en la comarca durante los últimos años hace que los temas de la despoblación y el envejecimiento demográfico estén sobre la mesa. Esta es una cuestión que nos angustia, y en la medida en la que Zangozako Ikastola es un agente social y socializador activo, queremos aprovechar el escaparate que nos brinda Nafarroa Oinez para incidir sobre esta tendencia.
Así las cosas, estos son los objetivos que nos marcamos:
En definitiva, ahora es nuestro turno, nos corresponde dar continuidad al camino que han recorrido muchas personas durante 45 años con esfuerzo y duro trabajo. Y lo queremos hacer como lo hicieron ellos y ellas, construyendo, aportando, compartiendo, porque creemos en nuestra ikastola.
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